Andrea, policía trans que se hizo feminización de la voz, asegura que el cambio complementa su transición
Antes de la cirugía aceptó dialogar con Zona Cero, primera vez que habla con un medio de comunicación.
Horas antes de la cirugía de feminización de la voz que se practicó en Barranquilla, lo que significará que su tono irá en poco tiempo acorde con su apariencia física, la patrullera Andrea Cortés Guarín conversó con Zona Cero.
Se le vio tranquila y decidida en el nuevo paso que iba a dar a los 26 años en ese proceso de transformación.
“Me realizo el cambio de voz porque creo que es un complemento a toda la transición que he recorrido hasta el momento. Es un plus para mí, el complemento de la feminización de voz”, dijo sin tapujos esta mujer trans que se muestra muy respetuosa de la institución a la que representa.
Lo que más le incomodaba era “la voz gruesa”, y que no coincidía con su apariencia “y con lo que piensa”.
Por primera vez, la uniformada habló ante un medio de comunicación de su nueva vida y el proceso de transformación.
Sentía muchos complejos “porque no es una voz que yo creo que vaya con lo que proyecto, es una voz masculina”.
Asegura que son episodios incómodos para ella “al momento de enviar una nota de voz por WhatsApp o de pronto desenvolviéndome en mi trabajo”. “Es como el choque”, señala y espera que en poco tiempo cuando su voz sea totalmente femenina, “que la persona que proyecto tenga una voz más delicada, más aguda por decirlo así”.
Así espera, mostrarse como una mujer “con una seguridad por completo”.
A la pregunta si esta será su última cirugía, Andrea responde sin ocultar el nuevo propósito. “No. No es mi última cirugía. Pienso realizarme la reasignación de sexo”.
Andrea calla cuando se le indaga sobre cómo ha sido su vida en el proceso de hombre a mujer. No responde y prefiere continuar el diálogo con otra pregunta.
La joven patrullera destaca en el diálogo con Zona Cero el respaldo de su familia. “Mi familia es mi motor de arranque, mi mamá, mi abuela, mis dos hermanas, son mi apoyo total”.
Andrea Cortés llegó a Barranquilla y se puso en las manos del médico otorrinolaringólogo Antonio Ballestas. “Del doctor me he enterado desde hace tiempo. Por medios de comunicación, entrevistas”. Así llegó a la capital del Atlántico.
Además de la “reasignación del sexo”, otro propósito en la vida de Andrea es estudiar comunicación social. Ya lo intentó en la UNAB, pero virtual y no le gustó. Ella quiere las clases presenciales y asegura que así lo hará, ojalá ejerciendo dentro de la Policía Nacional.